Este centro turístico, ubicado a 49 kilómetros de Tonalá, es el lugar perfecto para sumergirse en la naturaleza en su estado más puro. En este entorno privilegiado, los visitantes pueden admirar la rica flora y fauna de la región desde su isla, mientras disfrutan del imponente oleaje del océano Pacífico, que se alza justo frente al sitio.
Entre las actividades que se pueden realizar destacan los paseos en lancha por sus espectaculares aguas, diversas actividades al aire libre, pesca recreativa, recorridos por los impresionantes manglares, observación de aves, visitas al santuario natural de cocodrilos y el emocionante avistamiento de tortugas.
Los servicios que ofrece incluyen la renta de lanchas y kayaks, hospedaje en cabañas equipadas con todas las comodidades, y un restaurante que conquista a los visitantes con los sabores típicos de la región, basados en pescados y mariscos frescos. Asimismo, cuenta con sanitarios para garantizar la comodidad de quienes lo visitan.
Este destino combina el turismo con la belleza natural, brindando experiencias inolvidables en un entorno único que celebra la riqueza y diversidad de la región.